Paul Cuadros nos brinda una conmovedora historia de vida en la que laesperanza y la superación trascienden el campo de juego
Por más de diez años, la comunidad rural de Siler City, Carolina del Norte, ha estado en la primera línea de inmigración, tomando trabajadores de América Latina así como de enclaves latinos de todo los Estados Unidos. Cuando el periodista Paul Cuadros se mudó al. Sur para estudiar el impacto del crecimiento de la comunidad latina, se encontró con un choque de culturas volátil entre los residentes de Siler City y los nuevos miembros de la comunidad; un choque que al final se transformó en una manifestación anti-inmigratoria, con la participación del ex miembro del Ku Klux Klan, David Duke. La amarga lucha le infundió un nuevo propósito a Cuadros: demostrarle al número creciente de juventud latina que podían esperar más de la vida que el trabajo manual en las plantas avícolas locales. El fútbol sería la llave para ayudar a que estos muchachos encuentren el lugar que se merecen en el mundo.
Un juego sin fronteras es el relato inolvidable de Paul Cuadros sobre sus tres temporadas como entrenador de los Jets en Jordan-Matthews High School; un equipo de fútbol conformado por jóvenes latinos subestimados, en una comunidad acostumbrada al fútbol americano, que venció prejuicios, pobreza y contrariedades para consagrarse campeones.