Si un gran alce con hambre viene de visita, es posible darle un muffin para que se sienta como en casa. Si le das un panecillo, querrá un poco de mermelada para ir con ella. Cuando él ha comido todos sus panecillos, querrá ir a la tienda a comprar un poco de mezcla más para el panecillo. En esta secuela hilarante Si le das un ratón una galleta, el joven huésped se vuelva a ejecutar entrecortada por un invitado sorpresa. Los jóvenes lectores se deleitarán con las complicaciones cómicas que siguen cuando un niño se entretiene un alce gregaria.