Incluye además el correspondiente bosquejo para cada sermón. La brillantez de la oratoria de Spurgeon, su utilización magistral de ilustraciones y anécdotas dentro del contexto argumental, su profundidad teológica y su peculiar vigor a la hora de presentar el mensaje claro y simple del Evangelio constituyen no tan sólo
una valiosa herencia para los pastores y predicadores de nuestros días, sino también un modelo homilético incomparable para los estudiantes de seminarios.