Cuando se canta de corazón apunta hacia una vida práctica de alabanza, hacia la forma de descubrir la adoración satisfactoria en un sendero de regocijo y restauración, mientras se captan destellos de la sabiduría y la obra de Dios.
Cuando se canta de corazón apunta hacia una vida práctica de alabanza, hacia la forma de descubrir la adoración satisfactoria en un sendero de regocijo y restauración, mientras se captan destellos de la sabiduría y la obra de Dios.