«¿Qué nombre dio el doctor a esto que a mí me ocurre síndrome burnout?»
Un joven pastor, profundamente abatido, piensa en abandonar el ministerio; un anciano de ochenta y tres años sirvió a Dios toda su vida; los dos están entrelazados durante sucesivos lunes que marcarán la vida del joven para siempre. Lunes con mi viejo pastor surge de una experiencia real del autor: «Este libro nació a lo largo de un proceso. En ocasiones logré empapar la pluma en el corazón de Dios, pero en otras, la tinta fue sangre que brotó de mis heridas». Te hará reír y tal vez llorar, pero avivará antorchas extinguidas e inflamará aquellas que nunca se encendieron. El desenlace sorprendente que no dejará indiferente a nadie.