Debe ser que yo no soy un cristiano muy bueno
¿Sientes algo de esto?:
No oro lo suficiente
Leo muy poco la Biblia
No comparto mi fe lo suficiente
No amo a Dios lo suficiente
No estoy suficientemente comprometido
No soy suficientemente espiritual
Entonces este libro es para ti. Espiritualidad sin hipocresía es un libro escrito para la mayoría silenciosa de nosotros que hemos estado convencidos de que sencillamente, no llevamos nuestro cristianismo como deberíamos. Nos pasamos la mayor parte de la vida preocupados por lo que no hacemos, en lugar de interesarnos en lo que sí hemos hecho; enfocados en nuestras imperfecciones, en lugar de enfocarnos en la debilidad que siente Dios por los imperfectos. ¿Por qué? Porque nos han estado bombardeando con libros, grabaciones, charlas, seminarios y películas para convencernos de que el verdadero cristianismo tiene que ver con la perfección.
Michael Yaconelli se atreve a sugerir que la imperfección, las limitaciones y los desastres son, en realidad, las características del verdadero cristianismo; que el cristianismo genuino es desastroso, errático, desequilibrado
y gloriosamente liberador.
¿Qué tal si la fe genuina comenzara por admitir que nunca llegaremos a ser personas totalmente eficientes y bien organizadas? Tal vez los discípulos desastrosos sean precisamente la clase de gente imperfecta por la cual Jesús vino a la tierra, y de cuya compañía disfrutaba de verdad
y sigue disfrutando. Si quieres hallar hoy a Jesús, búscalo en medio de los creyentes exhaustos, los desajustados morales, los religiosamente incompetentes
hombres y mujeres cuya vida es
bueno, un desastre.
Espiritualidad sin hipocresía es un fuerte antídoto para el perfeccionismo espiritual que llevamos todos dentro. Contiene unas verdades que te pueden liberar de la tiranía de lo que deberías estar haciendo, y abrirte los ojos para que veas la profunda espiritualidad que hay en recibir, con nuestras limitaciones y todo, el amor del Dios que acude a tu encuentro en medio de una vida desastrosa e impredecible.