Hemos intentado el uso de penitencias, la suspensión de salidas y la corrección física. Pero aun así los jovencitos no cambian. Tal vez seria oportuno probar nuevas estrategias.
Cuando la corrección se lleva a cabo de manera creativa, resulta más provechosa para el niño y para los padres. ¡Y llega a ser más eficaz a la hora de producir resultados a largo plazo!
¿Nuestros hijos han estado:
¿Actuando irrespetuosamente?
¿Mintiendo?
¿Quejándose?
¿Desordenándole todo?
Para estas y otras situaciones que enfrentamos como padres, Lisa Whelchel nos ofrece ideas nuevas que nos ayudaran a ganar la batalla de la disciplina.