Este libro responde a estas preguntas mediante una perfecta simbiosis entre la exégesis bíblica, la experiencia personal y la opinión de expertos en el tema. Y los numerosos gráficos explicativos y aclaratorios que intercala al texto facilitan mucho la comprensión de los conceptos. Tras definir qué es la restauración espiritual, analiza con detalle las particularidades de cada uno de los distintos agentes involucrados en el proceso de restauración y plantea los principios y fundamentales sobre los que esta se sustenta, enfatizando una doble perspectiva: Los principios a tener en cuenta por la persona que ha caído: reconocer su falta, perdonarse a sí misma, no culpar a otros, evitar actitudes defensivas, buscar el consejo de otros, practicar la oración y meditación. Los que ha de tener en cuenta la Comunidad Cristiana: evitar el juicio sin practicar el perdón, buscar la reconciliación, cortar la murmuración y el chismorreo, integrar y aceptar haciendo que el amor fluya entre unos y otros. Denuncia abiertamente que la Iglesia actual no está a la altura de las circunstancias en este tema y proclama que el politiqueo eclesial ha de ser demolido para dejar paso a la brisa fresca de la renovación espiritual. Un libro dirigido a pastores y líderes, pero cuya lectura deben hacer extensible a los miembros de sus iglesias, cuyas actitudes, afirma el autor juegan un papel crucial en el éxito o fracaso del proceso de restauración.