Tim LaHaye y David Noebel hacen sonar trompetas de alarma, y nos llaman a despertar y a defender nuestro derecho a creer y a actuar como cristianos.
Los autores insisten en que se trata de un conflicto entre dos cosmovisiones diferentes: la cristiana bíblica y la humanista secular. Es una batalla por nuestra mente, una guerra para decidir qué es lo que modelará nuestros pensamientos.